
Puede parecer descabellado el formular una teoría sobre la Eternidad de la Nevera o el hecho de que las cosas que metes en ella pasan a otro dimensión donde el tiempo se ralentiza, o incluso llega a paralizarse, dejando que estos habitantes afortunados sean inmortales.
He llegado a esta conclusión después de una productiva tarde limpiando mi Nevera. No entiendo como podían caber tantas cosas en un espacio tan reducido y como muchas de ellas han acabado en el contenedor, no sin antes sentirme culpable por tanto derroche.
Me encontrado:
-un pack de 4 yogures de mueslí cuya fecha de caducidad era del 2 de octubre del año pasado
-una mortadela incomible que guardé para mi perra y que ahora era de color verde (esta es la excepción a mi teoría ya que los demás alimentos estaban tan jovenes como el primer día)
-miles de chorizos de cebolla de diferentes camadas
-tres tristes aguacates que estaban dos meses en el compartimento de las verduras y que no me he atrevido a tocar
-más ajo congelado del que consumiré en 30 años
-media rodaja de emperador (congelada, eso si) que estaba caducada desde el 14 de mayo de 2008.
Y todo esto jurando sobre cualquier texto sagrado que mi nevera estaba en perfectas condiciones, no había aliens ni gusanos ni un solo mal olor. Pero desde hace unas horas es la diosa de las Neveras, todo gracias a una coca-cola light que explotó en el congelador....Esta explosión fue, cual Big Ban al Universo, el inicio de una serie de misteriosos teorías que se esconden en el seno del hogar.
Mirad vuestras neveras, porque nunca sabes que te puedes encontrar en ella......