Hay días en los que es mejor quedarse en la camita!

No, si ya lo digo yo: el día que empieza torcido....

Ayer fue un día de esos en los que parece que hay un nubarrón tormentoso sobre tu linda cabezita.

Estaba yo en mi cama, soñando algo que no recuerdo pero que sé que era agradable cuando sonó mi móvil.( Yo utilizo el móvil como despertador). Pero no era la alarma del despertador, era una llamada del trabajo. Así que ahí estoy yo, dormida y demasiado descansada, alucinando por la llamada. Pero el alucine se incrementa cuando veo la hora: Las 7 y 30 . Llego media hora tarde!!!! Me he dormido!!! Y aún me tengo que duchar y arreglar!!! Y Quique también duerme y entra a las 8!!! Ay! Ay!

Vale, vale. Ya se que dormirse suele pasar pero a mi me da mucha vergüenza.

Salimos pitando de casa, ya que yo iba a llegar una hora tarde por lo menos que Quique llegará a tiempo! Pero claro, el día era especial y cuando estamos a media camino me doy cuenta de que me había olvidado las llaves de la taquilla. Aaaaaaaaale, a volver a casa a por las llaves de mi coche para bajar al garaje y cojer las llaves de la taquilla. Quique llegó a tiempo, algo es algo.

Ya en el trabajo las explicaciones oportunas y todo arreglado, pero yo seguía como cuando me sonó el móvil, medio dormida y atontada.

Fui a buscar al bebé que estaba con mi padre y de ahí me dirigí a buscar a Quique a su curro. Parecía que el nubarrón se había ido. Íbamos cantando en el coche cuando a unos 100 metros antes de llegar, en una rotonda veo que me va arrollar un camión que se mete en mi carril. Y el niño va detrás de mi ,por lo que si me golpea le da a él seguro. El camión me ve pero en vez de frenar me pita y acelera. Así que pego un frenazo para librarme del golpe seguro cuando noto un golpazo por detrás. Nube al canto!

Gracias al cielo nadie salió herido, solo el mini que me dio por detrás ya que mi coche tiene pocos daños y nosotros ninguno. Ufff, que nervios, vino la samu y un montón de amables policías que nos ayudaron con los papeles.

El día se quedo ahí pero estuve todo el día entre asustada, dolorida y dormida.

Ya se que hay días peores pero este fue especial, me acompaño una nube tormentosa y preciosa gracias a la cual hoy he apreciado más aun que saliera un bonito sol.